Muchas de las personas que conozco no tienen ni la más remota idea de lo que a veces pasa por mi cabeza. Supongo que es normal, es decir, que yo sepa, no tengo amigos adivinos, por lo que sería raro que supiesen todo (absolutamente TODO) lo que deambula por mi cabecita loca, ya que en verdad, son pensamientos muchas veces tan oscuros y personales que no sería muy adecuado decirlos.
Osea, nadie sabe lo que realmente hay dentro de mí, porque simplemente soy yo la que no lo comparto... y qué?...No me quejo. Es sólo que me parece interesante el hecho de que, por lo general, todos nos vemos tan normales (ok, no todos, la mayoría) y en realidad, sólo somo un nudo de anormalidad difícil de desanudar.
De repente, vemos a alguien en la calle y no tenemos ni la más remota idea de lo que estrá aconteciendo en su vida en ese instante...Quizás su madre acaba de morir, le diagnosticaron una enfermedad terminal, se murió su perro, le entró un virus a su computador, le hackearon el mail, abusaron de su herman@ chic@, etc...
Te das cuenta? Alcanzas a medir el enorme espacio de diversidad que te rodea? Lo dudo. Sin embargo, si te pones a pensar, descubrirás lo increíble de lo que he planteado...Sólo somos unas pequeñas partículas en el universo!! (ok, una frase cliché, lo sé, pero nunca están demás) y todo eso me lleva a pensar en que no estamos solos en el universo y que mejor será esconderse hasta que el Señor venga... Ya me fuiiiiiiii!
miércoles, 22 de octubre de 2008
miércoles, 1 de octubre de 2008
Tu realidad, Mi realidad y la de tu mamá también :)
Cuento que me hizo ganar un flamante 7.0 en Lenguaje :D
Dedicado a mi amiga personal Tolý Rogêt ...Te quiero, y supongo que eso ya lo he dicho antes y todo lo que se me ocurriese en este instante sería una repetición de lo muchas veces ya dicho...Así que...Ahí voy.
Rose caminaba por la calle sin imaginarse siquiera lo que ocurría a su alrededor.
Rose caminaba y no tomaba en cuenta la abrumadora realidad que hasta ella acudía.
Rose no sentía el olor a humo del cigarro compulsivo que pasó junto a ella, no escuchaba la música sexista que sus oídos captaban, no sentía hambre ni dolor ni la pobreza en harapos que por la calle deambulaba.
Ella sólo podía saber de su mundo, aquel mundo en que sus sueños y preocupaciones coincidían, la absorbían, la hacían creerse mejor persona ajena a aquella miserable realidad.
Su corazón latía violentamente en su pecho, su mente vibraba en su cabeza y su cabello se agitaba con gracia al viento. Todos sus sentidos formaban una suave armonía difícil de romper. Su alma gritaba eufóricamente, preguntando a Dios por qué su soledad y por qué aquella miseria.
Inútil pedir contestación, estúpido preguntar...Aquella absurda realidad no tenía explicación. Rose caminaba y su ingenuidad la hacía caer en un profundo abismo.
Sus pasos eran consumidos por un negro abrumador y ella continuaba cayendo y cayendo y...
Rose recordaba a su familia, una separación; a sus amigos, el paso del tiempo y a su novio, una traición.
La chica, antes niña, luego mujer y, por último, anciana; sólo quería ignorar este mundo cruel que sus ojos comenzaban a mostrarle...el negro la consumía.
Y ese negro que a Rose acosaba es este mundo, esta sociedad indolente. Sus recuerdos se transformaron en pasado, cuando todo era bueno, blanco, limpio.
A Rose, la chica de esta historia, la hice renacer de la esperanza que aún guardamos algunos de mejorar el mundo.
Rose sigue caminando, sin rumbo, sin idea de lo que a su mundo de fantasías rodea; sola y lejos, muy lejos de la abrumadora realidad.
Espero os guste ^^.
Dedicado a mi amiga personal Tolý Rogêt ...Te quiero, y supongo que eso ya lo he dicho antes y todo lo que se me ocurriese en este instante sería una repetición de lo muchas veces ya dicho...Así que...Ahí voy.
Rose caminaba por la calle sin imaginarse siquiera lo que ocurría a su alrededor.
Rose caminaba y no tomaba en cuenta la abrumadora realidad que hasta ella acudía.
Rose no sentía el olor a humo del cigarro compulsivo que pasó junto a ella, no escuchaba la música sexista que sus oídos captaban, no sentía hambre ni dolor ni la pobreza en harapos que por la calle deambulaba.
Ella sólo podía saber de su mundo, aquel mundo en que sus sueños y preocupaciones coincidían, la absorbían, la hacían creerse mejor persona ajena a aquella miserable realidad.
Su corazón latía violentamente en su pecho, su mente vibraba en su cabeza y su cabello se agitaba con gracia al viento. Todos sus sentidos formaban una suave armonía difícil de romper. Su alma gritaba eufóricamente, preguntando a Dios por qué su soledad y por qué aquella miseria.
Inútil pedir contestación, estúpido preguntar...Aquella absurda realidad no tenía explicación. Rose caminaba y su ingenuidad la hacía caer en un profundo abismo.
Sus pasos eran consumidos por un negro abrumador y ella continuaba cayendo y cayendo y...
Rose recordaba a su familia, una separación; a sus amigos, el paso del tiempo y a su novio, una traición.
La chica, antes niña, luego mujer y, por último, anciana; sólo quería ignorar este mundo cruel que sus ojos comenzaban a mostrarle...el negro la consumía.
Y ese negro que a Rose acosaba es este mundo, esta sociedad indolente. Sus recuerdos se transformaron en pasado, cuando todo era bueno, blanco, limpio.
A Rose, la chica de esta historia, la hice renacer de la esperanza que aún guardamos algunos de mejorar el mundo.
Rose sigue caminando, sin rumbo, sin idea de lo que a su mundo de fantasías rodea; sola y lejos, muy lejos de la abrumadora realidad.
Espero os guste ^^.
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